Despeinada

despeinadaDesde la preparatoria, bachiller, instituto , high school o como le llamen al estudio previo de la Universidad, ya me perseguían las Computadoras. Bueno, para ser bien honestos, yo las perseguí primero. Mi maestro de Computación era el tipo del que una mujer como yo, se enamora de un flechazo. Fue cosa de verlo entrar y escucharlo hablar y no hubo poder humano que me lo sacara de la cabeza. Como además de la clase, estaba encargado de la sala de cómputo, pues el pobre tuvo que soportar mi fase de stalker. Hablamos de la época en que no existía ni el disco duro. Pasaba más tiempo en las computadoras que en la biblioteca, o en la cafetería o con los amigos. Hasta que un día, un mes antes de terminar las clases, me dijo… ya sabes todo, tienes un 10, ya no tienes qué acudir a clases ni a las computadoras.

¿Escucharon mi corazón roto? Pues yo aún lo escucho 😢 . Sin embargo, como soy de naturaleza práctica, decidí sacarle provecho a la situación y descubrí que , efectivamente, eso de las computadoras era cosa fácil. A partir de ahí las vi en todas partes. Las usaba para las cosas prácticas… lo de escribir, lo seguía haciendo a mano. Pasaron los años y un día escuché a un par hablar de Internet

-¿Qué es eso?

-Te va a encantar. Si ahora te desvelas programando por gusto, no sabes el mundo que descubrirás

Y así entré a Internet. De manera cautelosa porque soy muy paranoica, conversaba con gente en ICQ (jóvenes, favor de googlearlo), en los chats de Yahoo, cambiando de nombre cada día. Cuando apareció Messenger que te exigía un correo, comencé a tener varios. Cuando descubrí los blogs, si llegaba a comentar lo hacía con un Nick adoc al blog.

Así llegue al blog de José Playo por allá del 2010. Como el blog era Peinate, y yo era, soy y seré rebelde, opinaba como Despeinada. Cuando a José lo invitan a participar en Orsai, nos avisa y compro la revista. Ahí conocí a Hernán, porque por cosas raras, en lugar de la revista me llegó una colección de dibujos eróticos y tuve un intercambio de correos con él hasta que me mandaron la Orsai y devolví el otro. Por curiosidad comencé a leer a Hernán y noté que los comentaristas tenían una comunidad bastante participativa.

¿Por qué no cambié de nombre en el blog de Casciari? Lo ignoro, pero supongo que ya ahí estaba encariñada con Despeinada, y la junté con la despeinada más linda del planeta que es Mafalda

Acá nace Despeinada, y crece y se reproduce en escribeconnosotros 🙂

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